Querida MADRINA:  Hoy leí el correo que le enviaste a Cristina y siento la necesidad de responderte o al menos aclarar algunos puntos. En primer lugar quiero decirte que TE ADORO, TE VALORO EN LA REAL DIMENSION Y QUIZAS NO SEA SUFICIENTE, DE LA MARAVILLOSA PERSONA QUE SOS. De Vos, querida a Tia, todo lo que recibí fue amor, comprensión y cariño, FUISTE SOS Y SERAS, la mejor MADRINA que pude haber tenido. Siento por vos el mismo amor y cariño que por mi QUERIDA MADRE. Para mi son las dos casi idénticas, siempre al servicio de los demás, jamás bajaron los brazos y los valores que resaltaron en toda sus vida nunca fueron los materiales. Creo haber sido un sobrino agradecido de todo lo recibido y tratar de devolver el amor que me brindaras, por supuesto en la medida de mis posibilidades, atento que reconozco no poseo las virtudes tuyas y de mamá que las hacen únicas, de una bondad infinita. Cuando has estado en La Plata, estuve siempre y con gusto a tu disposición, pero tratando de no molestar ni invadir tu privacidad e intimidad. Ahora, lamenté mucho no haber podido ir a saludarte para tus NOVENTA y se me ocurrió ir a buscarte para darle la sorpresa a MAMA para su Cumple, pero lejos estuvo en mi ánimo ponerte en una violencia de conciencia o alterar tu libertad o intimidad. SOLO QUISE QUE ESTUVIERAN LAS DOS RODEADAS DEL INMENSO CARIÑO QUE LES TENEMOS TODOS LOS QUE ESTAMOS ACA. Dicho esto, solo me queda preguntarte ¿QUE TIENE QUE PESAR EN NUESTRAS CONCIENCIAS PARA NO TENER EL PLACER DE TENERTE, DE VER LA FELICIDAD DE MAMA, EN EL OCASO DE SU VIDA, DE FESTEJAR SU CUMPLEAÑOS CON LA HERMANA QUE AMA DESDE LO MAS PROFUNDO DE SU ALMA ? A la espera de tu respuesta, te envio el más cariñoso y sincero afecto.